domingo, 14 de agosto de 2011

¿NOS MIENTE?

¿NOS MIENTE?

Algunos consejos para descubrir cuando alguien nos miente.
Introducción. MG hace la aclaración que el siguiente artículo da algunas pautas para distinguir cuando alguien nos miente, pero su veracidad no se puede afirmar en un 100%, lo que conlleva a conocer sobre otras técnicas modernas y su aplicación en estos casos.
¿Nos mienten?
Psicólogos y psiquiatras usan el método de la observación e interpretación del lenguaje corporal, para tratar de identificar posibles incongruencias en la información de sus pacientes.
Nadie escapa de las mentiras; diariamente los hombres suelen decir como mínimo cinco, mientras que las mujeres lo hacen tres veces al día, reveló una encuesta realizada por el Daily Mail.
El ser humano ha inventado máquinas y desarrollado técnicas especiales para delatar a los mentirosos y conocer cuando se dice la verdad. Pero también la interpretación del lenguaje corporal ayuda muchas veces a saber si alguien nos está mintiendo o no.
Durante una entrevista realizada por US News, el ex agente del FBI, Paul Morris reveló algunos consejos para aquellos que están interesados en descubrir cuando una persona está mintiendo.
☺☺ El que miente evita cualquier referencia a su persona en sus mentiras, así como la utilización de palabras como “yo” o “mi”.
Debido al hecho de que casi todo el mundo se siente incómodo al mentir, la gente intenta por instinto distanciarse de su propia mentira. El FBI americano descubrió esta pista a partir del estudio de las palabras de los sospechosos que daban falsas coartadas.
Por ejemplo alguien te planta en una cita, miente si te dice:
“se me estropeó el coche y el celular no tenía batería”,
Pero si dice: “Se me estropeó el coche y no pude llamarte porque tenía la batería de mi celular descargada”, entonces está diciendo la verdad.
☺☺ El que miente evita mencionar el nombre de la persona sobre la que miente:
Prefiere decir: “no tuve relaciones íntimas con esa mujer”
Antes que decir: “no tuve relaciones con Mónica”.
☺☺ El que miente ofrece una “representación” impecable.
El mentiroso habitual no olvida, porque ha practicado la mentira repetidas veces. La respuesta más probable a la pregunta de qué ha hecho el fin de semana cuando no mienten, será algo como:
“ah…fui a casa de mi hermano después de desayunar y entonces…ah…no, le vi después de comer porque primero….”.
Cuando recordamos los acontecimientos de un día, solemos ir arriba y abajo cambiando de dirección hasta ser capaz de ordenar correctamente los acontecimientos. Pero en el caso del mentiroso no es así, ya que lleva el papel bien ensayado y no suele dudar.
☺☺ El que miente sube el volumen de la voz debido a la tensión asociada con la mentira.
Si cuando se ven “pillados” chirrían como un canario mientras te explican su versión, podemos empezar a sospechar. Cuando se experimenta estrés al mentir, se provoca una tensión en las cuerdas vocales. Los tres elementos en la voz que se alteran en ese momento son: el volumen, el tono y la velocidad. La voz será más aguda y también puede, asimismo aumentar la velocidad (el hablar rápido expresa el deseo de acabar pronto con el tema) y subir el volumen.
☺☺ El que miente se come las palabras al hablar.
Si no ha tenido tiempo suficiente de ensayar, en ocasiones el tono suele verse salpicado por “ums”, “ahs”, “ers”, toses y pausas. Este factor es más evidente en los hombres que en las mujeres, pues ellos poseen menos habilidad cerebral para controlar el lenguaje, así que es probable que el hombre que se come las palabras esté mintiendo, pues ello revela que le están sucediendo un montón de problemas simultáneamente y que su cerebro intenta lidiar con todos a la vez.
☺☺ Las manos
El que miente aumenta notoriamente el movimiento de las manos hacia la cara. Cuando nos sentimos dudosos, inseguros, exageramos o mentimos. La gesticulación del hombre resulta más fácil de detectar pues es más exagerada que la de la mujer y ellos la usan en mayor grado. Entre estos gestos tenemos el frotarse los ojos y la nariz, tirarse de las orejas y rascarse el cuello. B. Clinton, por ejemplo, se tocó la nariz y la cara veintiséis veces delante del Gran Jurado mientras respondía preguntas relacionadas con sus “andanzas atrás de faldas”. A veces el ocultar las manos también es revelador de que nos están mintiendo, ya que precisamente lo hacen para ocultar esta gesticulación que han observado que podría delatarlos.
☺☺ La cara.
El aumento del pestañeo es una señal importante que tener en cuenta, ya que indica que la tensión aumenta y que se le secan los ojos.
La falta de contacto visual, el que nos rehuya la mirada, o si están en una habitación con puerta que mire con frecuencia hacia allí.
El mentiroso diestro mira hacia su izquierda mientras miente y el mentiroso zurdo mira hacia su derecha. Este factor de la dirección hacia dónde se mueve los ojos el interlocutor no es tampoco una prueba infalible, pero sí una señal importante del engaño.
☺☺ Otras.
Brazos y/o piernas cruzadas, pues esto refleja un instinto defensivo básico.; dilatación de las pupilas; gestos que entran en contradicción con las palabras. Por ejemplo que la cabeza se mueva diciendo “no”, cuando da un “sí” por respuesta o vísceras; muestras de excesiva amistad o carcajadas. Estas actitudes están expresando el deseo de querer gustar para favorecer su credibilidad.

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