El calor de las costas

EL CALOR EN LAS COSTAS

¿Sabías por qué hace tanto calor en los pueblos costeros?
En las costas y también en las bajuras hace mucho más calor que en las tierras altas. Esto siempre ha intrigado a la gente, pues dicen que las tierras altas están más cerca del Sol y que por eso deberían ser más calientes. Pero sucede precisamente lo contrario. En un lugar que esté situado, por ejemplo, a dos mil metros encima del nivel del mar, se siente mucho frío y los aviadores saben que en las grandes alturas, por ejemplo a 10 mil metros, el frío puede llegar a ser insoportable. Además, en las montañas más altas permanecen cubiertas por la nieve durante todo el año.
Hoy en día se sabe la razón de este fenómeno. Es cierto que todo el calor proviene del Sol. Pero la Tierra está rodeada por una capa de aire que la envuelve como si fuera una especie de cobija o manto. Los rayos del Sol calientan la Tierra y también calientan esa capa de aire que la envuelve.
Por la fuerza de la Tierra jala el aire. Trata como de absorberlo. Por eso en las bajuras, o sea al nivel del mar, el aire es mucho más espeso. En la bajura hay entonces más aire que en las alturas. Esa es la razón por la que los que padecen del corazón y necesitan respirar mucho oxígeno del aire se sienten mejor en la bajura. Pero también por eso hace más calor en las costas y en las tierras bajas. Pues el Sol calienta esa gruesa cobija de aire que nos envuelve y nos produce esa sensación de calor.
En cambio en las grandes alturas el aire es muy ralo. En el monte Everest, que mide 8.840 metros de altura y que es el más alto de la Tierra, el aire es tan ralo que una persona casi no puede respirar ahí, la mayoría de escaladores llevan su tanque de oxígeno para poder respirar. A esa altura el Sol quema como una brasa, pero no logra calentar.
Cuando llega la noche y el Sol se oculta, el frío en el monte Everest es inmediato y despiadado. Al medio día el frío es de 40 grados centígrados bajo cero. Si se regara un litro de agua, se convertiría en hielo en menos de 3 segundos. En cambio en las bajuras el aire guarda durante muchas horas el calor que recibió del Sol durante el día. Cobija a los seres humanos, a los animales y a las plantas en un tibio calor que se mantiene hasta la madrugada. También el calor del Sol que ha penetrado en las rocas, en las piedras y en la tierra, se desprende poco a poco durante la noche y se enreda en la gruesa capa de aire ayudando a mantener esa tibieza.
Esta es la explicación de por qué en las costas y en las bajuras hace más calor que en los cerros altos.