Granada Nicaragua

Granada Nicaragua

La historia de la ciudad de Granada comienza con el descubrimiento del lago de Nicaragua por el conquistador Gil González. Éste encabezaba una expedición que tenía el propósito de conquistar nuevos territorios, encontrar oro y buscar una vía que conectara a los dos océanos. González venía de Costa Rica, donde hizo amistad con los caciques Nicoya y Papagayo. El cacique Nicoya le habló sobre un poderoso cacique llamado Nicarao que gobernaba las tierras del norte, donde encontraría muchas riquezas. Esto le interesó a González, quien le envió una propuesta depaz con dos posibilidades: aceptar la fe católica y la sumisión a los reyes de España, o la guerra. El cacique Nicarao optó por la paz y recibió al conquistador con oro y otros regalos. González al contemplar la inmensidad del lago, le dio el nombre de Mar Dulce. Le preguntó al cacique si el lago se unía en alguna parte con el océano Atlántico, y éste le contestó que se unía más adelante a través de un caudaloso río.
Una vez terminada la expedición, otro español, el general Francisco Hernández de Córdoba fue enviado a Nicaragua para fundar ciudades en las tierras conquistadas.
Siguiendo la misma ruta de González, desembarcó en el Golfo de Nicoya y partió hacia el norte hasta llegar frente a las costas del gran lago, donde se encontraba el pueblo indígena de Jalteba. Esando ahí decidió que ese era el mejor lugar para Granada. Fue oficialmente fundada el 8 de diciembre de 1524, con una plaza mayor y las primeras calles, una pequeña fortaleza a orillas del lago y un templo. Le puso ese nombre en honor a una ciudad de España que también se llama Granada.
En el año 1539 los españoles lograron descubrir que el Río San Juan era navegable y establecen una ruta comercial hasta el Atlántico.
Granada comienza a crecer con la navegación del río San Juan ya que pasa a ser el primer puerto del país, en que buques mercantes españoles procedentes de Colombia, República Dominicana, Cuba y México, atracaban frente a su costa. Nicaragua exportaba principalmente añil y tabaco. También se importaban productos para nuestras tierras. Con un floreciente comercio por el año 1600, Granada llegó a ser la primera ciudad del país y una de las más ricas del continente.
Durante esa época, barcos piratas rondaban nuestras costas dedicados al oficio de asaltar ciudades y saquear sus riquezas. Granada sufrió tres grandes saqueos. En el primero los piratas entraron por el río San Juan, cruzaron el lago y asaltaron la ciudad mientras sus habitantes dormían, en una madrugada del año 1665. El terror que causaron fue tal, que los granadinos protestaron ante el representante del rey de ESpaña y amenazaron con abandonar la ciudad. Un año más tarde, el gobernador construyó una fortaleza llamada Castillo de San Carlos, en la entrada del lago para defender la ciudad.
Confiados en la nueva fortaleza, los granadinos reiniciaron el comercio. Pero esta tranquilidad apenas duró unos pocos años. En el segundo asalto nuevos piratas tomaron el Castillo de San Carlos, sorprenden Granada, la saquean y se llevan un gran número de hombres y mujeres. La noticia llegó a España y causó alarma en la corte. Entonces, España dio la orden de construir una fortaleza mayor para la defensa de Granada, que tomó tres años en construirse y se llamó el Castillo de la Inmaculada Concepción, ubicada en la ribera del río San Juan. Contaba con 39 cañones y comenzó a operar por el año 1675.
Ya los piratas no podían atacar Granada por el río pero se mantenían vigilantes en la entrada del San Juan para atacar a los barcos mercantes. Esto hizo que el comercio prácticamente desapareciera.
Los piratas al no tener la posibilidad de entrar por río, deciden atacar la ciudad por tierra y la saquean por tercera vez en el año 1685.
A pesar de los asaltos y saqueos, Granada continuaba siendo la ciudad más rica del país. Pero la paz y la tranquilidad no parecían perdurar, pese a que se había construido una nueva fortaleza a la entrada de la ciudad.
Por el año 1762, el poderoso gobierno de Inglaterra se interesa en la posibilidad de comunicar los dos océanos y decide invadir Nicaragua por el río. Al llegar al Castillo de la Inmaculada Concepción, la joven Rafaela Herrera, hija del capitán del castillo, quien había fallecido unas horas antes, tomó el mando y dispara los primeros cañonazos contra los invasores logrando matar al comandante inglés. Después de cinco días de batalla, los ingleses se retiraron dejando atrás muchos muertos y varias embarcaciones. Esta vez sí se logró salvar. El triunfo fue celebrado en toda la región.
18 años más tarde, los ingleses vuelven a atacar y logran tomar el castillo. Pero gracias a una epidemia que afectó a los invasores y a las fuerzas españolas situadas en la antigua fortaleza de San Carlos, los ingleses se ven forzados a retirarse y Granada se salva otra vez.
En el año 1821, año de la independencia en Centroamérica, Granada sigue siendo la principal ciudad del país. Sin embargo, Nicaragua vivía una crisis política y un grupo le pidió a un norteamericano llamado William Walker que llegara a ayudarlos. Walker se aprovecha de esta situación y con 54 filibusteros a sus órdenes establece su cuartel militar en Granada. Su idea era gobernar a toda Centroamérica. Muy pocos meses después, Walker se declara Presidente de Nicaragua, utilizando a Granada como su sede. Con la unión de los ejércitos de Centroamérica en 1856, los filibusteros son forzados a retirarse de la ciudad y la incendian dejando un rótulo que decía: “Aquí fue Granada”.
La ciudad fue reconstruida en el mismo sitio con el esfuerzo de su pueblo. Muchas de las edificaciones que existían antes del incendio, también fueron reconstruidas.
Hoy en día, Granada es una próspera ciudad colonial y turística, gracias a que se ha conservado su aspecto antiguo y sus costumbres.